Los pisos con tapetes lucen muy bonitos y brindan un mayor confort a los espacios. En este sentido, las alfombras pueden ser de distintos tipos y, según con el textil que estén fabricadas, podrán mantener más la temperatura o se sentirán más acogedoras al caminar por su superficie. Sin embargo, dependiendo del material, de la textura y la resistencia, van a necesitar un mayor o menor cuidado y limpieza.
Ahora bien, ¿sabes cómo cuidarlas para que permanezcan en excelente estado?
En muchas ocasiones no se tienen los conocimientos suficientes ni se conocen los pasos a seguir para lograr una limpieza óptima, por ello hoy queremos compartir contigo todo lo que debes saber para eliminar la suciedad de tu alfombra y aumentar su vida útil. ¡Vamos a ello!
¿Cada cuánto hay que limpiar una alfombra?
Lo primero a tener en cuenta es la frecuencia con que limpiarás tu alfombra. Lo importante es quitar la suciedad una o dos veces al mes, aunque va a depender de cuánto polvo ingrese a la habitación, al clima, a la humedad de ese momento y al textil con el que esté fabricada la alfombra.
En líneas generales, pasar la aspiradora dos veces por mes será suficiente para mantenerla en óptimas condiciones. Claro que esto puede cambiar en caso de tener mascotas, de vivir con niños o tener un espacio de mucha circulación –en donde se realicen reuniones a menudo.
¿Cómo limpiar una alfombra?
Además de utilizar la aspiradora para aspirar el polvo, la suciedad y los pelos, se pueden utilizar cepillos de cerdas más finas o gruesas –dependiendo el tejido de la alfombra–, escobas y aspiradoras de mano.
Antes de aspirar o limpiar en profundidad, lo mejor será quitar cualquier tipo de manchas o derrames de inmediato. Es mejor eliminar la suciedad en el momento, ya que cuanto más esperes, menos chances tendrás de que la mancha se quite.
Al derramar algo sobre tu alfombra, presta atención a lo siguiente:
Si derramaste líquidos: intenta limpiar inmediatamente con ayuda de un trapo seco o papel, teniendo cuidado de no empujar el líquido hacia la alfombra, ya que será absorbido por ésta (pudiendo desparramar aún más la mancha).
Si derramaste semisólidos: procura quitar todo lo que derramado con ayuda de una cuchara o papel seco, cuidando de no expandir la mancha. Puedes utilizar agua o vinagre en caso de que el área se siga viendo sucia, y luego secar la superficie utilizando la aspiradora, un paño o un secador.
Más consejos a tener en cuenta:
En caso de no poder quitar las manchas de ninguna manera, prueba con productos quitamanchas específicos, siempre procurando dejar la superficie seca.
Otra forma de limpiar tu alfombra será utilizando bicarbonato de sodio.
Utiliza un spray para rociar la alfombra, y un cepillo para eliminar ciertas manchas difíciles o viejas.
Si tu alfombra está húmeda, acelera el proceso de secado abriendo las ventanas, colocando ventiladores o bien, tomando un secador de pelo o calefactor. Evita caminar en ese espacio si aún no secó del todo.
En caso de manchas causadas por mascotas, intenta espolvorear la superficie con bicarbonato de sodio. Luego de unos minutos retira el producto con ayuda de la aspiradora..
Conclusiones finales
Para quitar una mancha y mantener limpia tu alfombra, podrás utilizar desde productos químicos, shampoos y detergentes sintéticos, hasta quitamanchas naturales, limpiadores en aerosol o espuma de afeitar.
Lo importante será mantener la limpieza general, eliminando la suciedad al instante de que suceda algún derrame, quitándose los zapatos al llegar a la habitación y pasando la aspiradora cada quince días.