Mantener nuestros alimentos frescos puede ser una tarea difícil, más aún si guardamos todo junto en un cajón –sin tener en cuenta que algunas verduras necesitan su propio lugar en la alacena o heladera. Es importante saber que algunos vegetales intervienen en la madurez de los que tienen al lado, por lo que será mejor separarlos.
Ahora bien, ¿qué sabemos acerca de almacenar las papas y cebollas?
Se sabe que no se pueden guardar juntas –aunque muchos hemos estado haciendo caso omiso a ello durante años, o quizás alguno se esté enterando recién–, pero… ¿se conoce el motivo de por qué no se aconseja esto? Vamos a descubrirlo a continuación.
Quizás nos hayamos enterado tarde de esto y llegamos a la conclusión de que toda la vida lo hemos estado haciendo mal. Bueno, ¡es hora de entender el motivo!
Si bien las cebollas y papas necesitan un almacenamiento fresco, ventilado y oscuro, no necesariamente se deben guardar cerca, puesto que una perjudicará al proceso madurativo de la otra.
En este sentido, las cebollas producen un alto nivel de gas etileno –el cual acelera el proceso de maduración de las papas, provocando que se echen a perder mucho más rápido. Y nos daremos cuenta del deterioro al ver brotes verdes, aunque esto no significa que no se pueden consumir –ya que podremos recortar las partes verdes y las manchas que observemos.
Este gas etileno es el que genera impacto en los demás vegetales. Un claro ejemplo de esto es cuando necesitamos madurar una palta: la almacenamos junto con otros vegetales en una bolsa, de modo de acelerar la maduración.
¿Cómo almacenar las papas y las cebollas?
Algunos consejos para evitar que maduren rápidamente o se estropeen:
Se recomienda guardarlas en alguna alacena, mesada o gabinete que se encuentre seco.
Será mejor guardarlas lejos del refrigerador, en una zona oscura, en donde ingrese aire y no haya demasiada exposición al calor o a la humedad
Jamás se deberán guardar papas junto a ajos y otras frutas, puesto que todas liberan gas etileno.
Nunca se debe almacenar las papas y cebollas en recipientes herméticamente cerrados, ya que liberarán humedad.
Se aconseja almacenar las verduras en cajones, cajas de cartón o bien, recipientes de cartón tapados (pero agujereados) para que pueda circular el aire.
Es probable que muchos no supieran esta técnica de almacenamiento a la hora de guardar las papas y las cebollas –y que toda la vida estuvieran haciendo lo contrario–, lo cual evitaba extender su duración.¡Pero ahora ya lo saben!