Los hombres que cocinan enamoran y son los mejores amantes, según un estudio realizado por neurocientíficos de Londres. La investigación, que involucró a 20 parejas australianas, evaluó a las mujeres mientras sus parejas realizaban tareas domésticas como planchar, usar un taladro o cocinar. Los resultados mostraron que las mujeres se excitaban más al ver a sus parejas preparando una taza de café o batiendo una torta (57.5%) en comparación con el uso de un taladro o una sierra (55%). Además, las mujeres parecen ser más felices cuando reciben ayuda de sus parejas en tareas del hogar.
Pero ¿por qué es que los hombres que cocinan enamoran y son considerados mejores amantes? Una posible explicación es que la cocina es vista como una actividad tradicionalmente asociada con las mujeres, y cuando un hombre se sale de ese rol tradicional y demuestra habilidades culinarias, puede ser considerado más atractivo y seductor. Además, la cocina es una actividad que implica atención y cuidado, y puede ser vista como una demostración de amor y afecto hacia la pareja.
Otro factor a considerar es el hecho de que la cocina puede ser una actividad muy sensual. Preparar alimentos implica el uso de los sentidos, incluyendo el olfato, el gusto y el tacto, y puede ser muy estimulante para ambos miembros de la pareja. Además, compartir una comida es una forma íntima de estar juntos y disfrutar del tiempo en pareja.
Gastrosexuales
Un término que ha surgido en relación a este fenómeno es «gastrosexual», que se refiere a hombres que disfrutan de la preparación de platillos con el propósito de seducir a las mujeres. Los gastrosexuales suelen ser jóvenes profesionales de entre 25 y 44 años con un estatus social elevado, ambiciosos y apasionados, que buscan impresionar a los demás. Según el estudio, el 48% de ellos siente atracción por personas hábiles en la cocina, mientras que el 23% confiesa haber comenzado a cocinar con el objetivo de seducir a las mujeres.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la atracción hacia una persona no debería basarse únicamente en sus habilidades culinarias o en su capacidad para realizar tareas del hogar. La atracción es un fenómeno complejo y personal, y lo que puede ser atractivo para una persona puede no serlo para otra. Además, es importante recordar que el amor y el romance van más allá de la cocina y las tareas del hogar, y que una relación sana y feliz requiere compromiso, respeto y comunicación.
Ten en cuenta
Aunque es cierto que los hombres que cocinan pueden ser considerados más atractivos y capaces de brindar una experiencia sexual más satisfactoria, esto no significa que los hombres que no cocinan sean menos atractivos o menos buenos amantes. Al final del día, lo que importa es la conexión emocional y el respeto mutuo entre dos personas, y no sus habilidades culinarias o su capacidad para realizar tareas del hogar.
Es importante recordar también que la cocina y las tareas del hogar no son responsabilidades exclusivas de un género en particular, y que ambos miembros de la pareja pueden y deben colaborar en estas tareas. De hecho, compartir las responsabilidades del hogar puede ser una forma de fortalecer la relación y de demostrar respeto y consideración hacia la pareja.
En conclusión
Aunque los hombres que cocinan pueden ser considerados más atractivos y capaces de brindar una experiencia sexual más satisfactoria, esto no es una regla general y no debería ser el único factor a considerar a la hora de evaluar la atractividad o la calidad de una relación. Lo que importa es la conexión emocional y el respeto mutuo, y la cocina y las tareas del hogar son solo una parte de esto.