Hacer pasta fresca en casa es una idea que seduce mucho pero pocas veces te animas a intentarlo, porque parece muy difícil o porque no contás con la máquina para pastas y las opciones en el mercado (admitamos) son tentadoras por su practicidad.
Te presentamos los 7 tips para que te animes a hacer tus propias pastas caseras y que sea un éxito asegurado al primer intento. ¡A tomar nota!
Elementos básicos
Es elemental contar con una superficie amplia y limpia (mesada o encimera), un rodillo en buenas condiciones y un cuchillo afilado.
Si bien una máquina para amasar pasta siempre resulta de gran ayuda, verás que no es necesaria para realizar pasta casera como fettuccine, canelones, lasagna, tagliatelle.
Proporciones
Para que la masa sea fácil de trabajar para elaborar pasta fresca casera, es elemental cuidar las proporciones de los ingredientes.
Se recomienda que la proporción sea de un huevo entero (1) y dos yemas (2) cada 150 gr de harina, para que la masa resulte con la flexibilidad justa.
Harina adecuada
La pasta tiene su propio requerimiento respecto a este producto base. Se recomienda la harina italiana 00 (doble cero).
Contener un porcentaje del 10% al 12% de proteína en su composición es lo que distingue a una harina para pastas que asegurará el primer paso al éxito en la preparación de la masa. Esta propiedad permite que al amasarla en conjunto con la humedad que aportan los huevos, se formen las hebras de gluten, dando estructura a la masa.
Huevos, que no fallen
El huevo aporta humedad, gracias a la clara, y grasa a la masa. Esta materia grasa proporciona un resultado suave y sedoso a la masa y la humedad ayuda a desarrollar el gluten.
El tamaño debe ser medio, es decir, con un peso de 55 gr a 65 gr cada uno, a menos que la receta que se esté siguiendo indique otra especificidad. Para mayor precisión se recomienda pesar los huevos sin cáscara previo a la incorporación a la masa.
Pasos en la masa
No desesperes en querer amasar fuerte para obtener una masa blanda. Lo primero que se debe hacer es romper la unión del huevo y las yemas mezclando e ir incorporando la harina de a poco. Al lograr una consistencia tipo “papilla” recién está lista para comenzar con el amasado hasta alcanzar una textura lisa sin tanta humedad ni sequedad.
Tiempo
El tiempo es un factor crucial para el proceso de la masa, pues requiere de un periodo de reposo para absorber humedad y que trabaje el gluten. Ésto proporciona fuerza y flexibilidad a la masa.
Recuerda que a mayor proporción de yemas, mayor tiempo de reposo necesita la masa.
Preparación final
Evitar que la masa se pegue a la superficie de trabajo con una fina capa de harina y así poder cortar el tipo de pasta deseada. Una vez lista se espolvorea nuevamente y se deja reposar 15 minutos aproximadamente antes de la cocción en una proporción de un litro de agua cada 100 gr de pasta. No olvides que la pasta fresca tiene un tiempo de cocción menor a la pasta seca. ¡Amore per la pasta!