Un padre ecuatoriano ha decidido cambiar de género en su cédula de identidad para poder obtener la custodia de sus dos hijas. René Salinas Ramos, de la ciudad de Cuenca, realizó el trámite de cambio de género en el Registro Civil de Azuay, al sur del Ecuador. Salinas Ramos afirma que no tomó esta decisión por un cambio en su orientación sexual, sino como una medida para establecer un precedente legal y luchar por la custodia de sus hijas. La situación de Salinas Ramos es complicada, ya que no puede ver a su primera hija desde hace aproximadamente un año, y la segunda sufre maltratos por parte de su madre.
En el año 2015, la asamblea nacional del Ecuador aprobó la Ley Orgánica de Gestión de la Identidad y Datos Civiles, que permite a los ciudadanos, una vez cumplidos los 18 años, elegir cambiar su nombre (una sola vez), intercambiar el orden de sus apellidos y, además, sustituye la palabra «sexo» por «género». Esto significa que los ciudadanos pueden autoidentificarse como «femenino» o «masculino». Esta ley también establece que el término «sexo» se refiere a los rasgos físicos y biológicos que definen a una persona.
Salinas Ramos explicó que su decisión de cambiar de género no es una disputa contra una persona en particular, sino más bien contra las autoridades que suelen considerar que el cuidado de los niños debe estar en manos femeninas. Además, alegó que se siente ofendido en su dignidad como hombre y que se vulnera su derecho de ser padre. A pesar de esto, la Junta Cantonal de Protección de Derechos ha determinado que, mientras el caso no se resuelva, las niñas deben seguir con su madre.
La decisión de Salinas Ramos ha generado preocupación entre algunas asociaciones de personas trans, que temen que esto pueda ser utilizado como una estrategia para obtener la custodia de los hijos y que se perpetúe el estereotipo de que las mujeres son mejores cuidadoras. Sin embargo, Salinas Ramos asegura que su única intención es luchar por sus hijas y que, en el futuro, pueda tener una relación más cercana y saludable con ellas.
Es importante mencionar que, en muchas jurisdicciones a nivel mundial, se suele otorgar la custodia de los hijos a las madres en caso de disputa. Esto se debe a varias razones, entre ellas:
Tradicionalmente, las mujeres han sido vistas como las principales responsables del cuidado de los hijos y de la casa, mientras que los hombres han sido considerados como los proveedores económicos. Por lo tanto, en algunos casos, los tribunales pueden sentir que es más conveniente otorgar la custodia a la madre, ya que se asume que ya está acostumbrada a cuidar de los niños.
Los estereotipos de género también pueden jugar un papel en la decisión de la custodia. Por ejemplo, puede haber una creencia generalizada de que las madres son más cariñosas y protectoras que los padres, o de que tienen una mayor capacidad para cuidar de los hijos. Estos estereotipos pueden influir en la decisión de los tribunales a la hora de otorgar la custodia.
Otro factor que puede influir en la decisión de la custodia es el tiempo que un padre o madre ha dedicado al cuidado de los hijos. Si una madre ha estado más presente en la vida de los hijos durante su crianza, puede tener más posibilidades de obtener la custodia.
Es importante señalar que cada caso es único y que los tribunales tomarán en cuenta una variedad de factores al decidir quién debe tener la custodia de los hijos. Sin embargo, es innegable que en algunos casos, las madres tienen más posibilidades de obtener la custodia que los padres debido a los estereotipos de género y otras circunstancias.