Una mujer policía en Córdoba, Argentina, se convirtió en un ejemplo de amor y compasión al decidir amamantar a un bebé que había sido dejado bajo su custodia. La madre y el tío del menor de 8 meses habían sido los responsables de causarle lesiones, por lo que el niño fue puesto bajo la protección de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. La oficial de policía, Yamile Mitlacher, se dio cuenta de que el bebé estaba incómodo y necesitaba tomar el pecho, por lo que decidió brindarle toda la atención que necesitaba.
A pesar de que había una enfermera intentando darle leche al bebé, él se negaba a ser alimentado hasta que llegó Mitlacher. Su acto de amor y compasión conmovió a muchas personas y se convirtió en un ejemplo de cómo la empatía y la solidaridad pueden hacer una gran diferencia en la vida de otra persona. La escena fue particularmente emotiva, ya que el recién nacido había rechazado en varias ocasiones la leche que otras personas le habían intentado dar.
Mitlacher se sintió conmovida al ver cómo el bebé se aferraba a ella y no quería soltarla. «Te soy sincera, cuando le di el pecho lloré, porque se prendió de una forma que no puedo explicar, yo tenía un nudo en la garganta. No quería soltarme», dijo la agente conmovida.
Este acto de amor y compasión demuestra que a veces, en momentos de crisis, es necesario ir más allá de nuestras responsabilidades y hacer lo que sea necesario para ayudar a los demás. En este caso, Mitlacher decidió actuar como una madre de acogida y brindarle al bebé la atención y el cuidado que necesitaba. Su gesto fue un ejemplo de cómo, a veces, es necesario dejar de lado nuestras propias barreras y prejuicios para ayudar a los demás.
Es importante destacar que el amamantamiento es una práctica muy importante para el desarrollo y la salud de los bebés. Además de proporcionarles nutrientes esenciales, el amamantamiento también puede ayudar a fortalecer el vínculo entre madre e hijo y promover el bienestar emocional de ambos. En este casoen particular, el amamantamiento de Mitlacher no solo proporcionó alimento y comfort al bebé, sino que también le brindó una sensación de amor y cuidado en un momento de gran necesidad.
Recordardemos que, aunque no todas las personas pueden dar el pecho, cualquiera puede brindar amor y compasión a quienes lo necesitan. En un mundo a veces cruel e injusto, es importante recordar que hay personas como Mitlacher que están dispuestas a ir más allá de lo que se espera de ellas para ayudar a los demás. Su historia es un recordatorio de la importancia de la empatía y la solidaridad en tiempos de crisis y de la necesidad de apoyarnos mutuamente.