A la hora de cocinar con jengibre o incorporar este ingrediente en la cocina, pueden surgir dudas que nos frenan y nos hacen perder el tiempo. Por eso hoy queremos que aprendas un pequeño truco que quizás aún no sepas.
¿Quieres quitarle la piel al jengibre y no sabes cómo? No busques más, aquí te traemos algunas formas fáciles que puedes poner en práctica.
Si lavas muy bien esta raíz, y el alimento se encuentra en buenas condiciones, podrás comerlo con piel sin ningún tipo de problemas. Además, estarás añadiendo nutrientes a tus preparaciones, por lo que es muy aconsejable.
Es decir que, si pelas o no pelas el jengibre, su sabor no se verá modificado en absoluto —además de que la piel no es tóxica. Lo único que cambiará es la textura al ingerirlo, ya que con la corteza sentiremos más, por lo que es recomendado incorporarlo con piel en infusiones.
Una vez que lavas el jengibre —y decides pelarlo o no— puedes cortarlo en rodajas finas y añadirlo a tus platillos. También puedes rallarlo (y para ello, deberás pelarlo previamente sí o sí).
¿Cómo pelar el jengibre? Todo lo que necesitas saber
Está claro que el jengibre es una raíz noble, sabrosa y versátil. Y se puede añadir tanto a comidas dulces como saladas, siendo un alimento aromático muy nutritivo y saludable.
El único detalle de esta planta es su forma irregular, la cual dificulta a la hora de quitarle la corteza.
Entonces, si queremos incorporarlo sin la piel ¿Qué se debe hacer?
Ten en cuenta estos tips:
Utilizar un pelapapas (poco recomendado). Esta es una forma correcta de quitar la piel. Sin embargo, no es la más recomendada —debido a que quitarás más piel y superficie de lo aconsejado.
Inclinarse por un cuchillo (no tan recomendado). Diremos lo mismo que el utensilio anterior, y si bien funciona y puede ayudarte a pelarlo, no es la mejor forma que existe. Ten cuidado a la hora de usarlo, procurando no ejercer mucha fuerza.
Pelarlo con una cuchara (recomendado). Una cuchara tradicional va a ser la mejor opción a la hora de quitar la piel del jengibre, ya que podrá ingresar en los huecos perfectamente. Utiliza la cuchara del tamaño que quieras para ir raspando poco a poco, hasta quitar todo el resto de piel.
¿Sabías que utilizar una cuchara era la mejor forma de pelar un jengibre? ¡Ahora ya lo sabes! Con este método evitarás quitar la superficie aromática, logrando retirar solo la piel de la raíz. Lava, seca el jengibre y prueba este sencillo truco.