Metas para el 2020.
Colocar a Dios primero en todo lo que haga 🙏
La frase anterior es un recordatorio poderoso de la importancia de tener un propósito en la vida y de la necesidad de mantener una perspectiva más grande mientras se persiguen esos propósitos. En un mundo cada vez más caótico y cambiante, es fácil perderse en la búsqueda de metas materiales y temporalmente gratificantes. Sin embargo, cuando colocamos a Dios en primer lugar en todo lo que hacemos, nuestras metas y nuestra vida en general adquieren un significado más profundo y duradero.
Uno de los desafíos más grandes a la hora de colocar a Dios en primer lugar es superar nuestras propias debilidades y tentaciones. Es fácil caer en la trampa de creer que podemos hacerlo todo por nosotros mismos y controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor. Pero en realidad, somos mortales y limitados, y necesitamos la ayuda de un poder superior para superar las dificultades y alcanzar nuestras metas. Cuando reconocemos esta verdad y nos esforzamos por cultivar una relación más profunda con Dios, nuestra confianza y nuestra determinación se fortalecen.
Otro desafío común al colocar a Dios en primer lugar es superar la tentación de compararnos con los demás. Es fácil caer en la trampa de comparar nuestras metas y logros con los de otros, pero esto puede llevarnos a la desesperación y la desesperanza. La verdad es que Dios nos ha dado un propósito único y un camino específico para seguir, y es nuestra responsabilidad seguirlo con humildad y gratitud, en lugar de compararnos con los demás.
En lugar de compararnos con los demás, deberíamos trabajar para desarrollar una relación más profunda con Dios, para que podamos comprender mejor cuál es nuestra vocación y cómo podemos usar nuestros talentos y habilidades para servir a los demás y hacer una diferencia positiva en el mundo. Cuando buscamos la guía de Dios y trabajamos para alinear nuestras metas con Su voluntad, nuestras vidas adquieren un significado y un propósito más profundos, y nuestras acciones adquieren una mayor importancia.
Entonces, como ustedes se preparan para establecer sus metas para el 2023, recuerden colocar a Dios en primer lugar en todo lo que hagan. Busquen una relación más profunda con Dios a través de la oración, la meditación y la lectura de las Escrituras. Busquen Su guía y Su voluntad en todas las decisiones que tomen. Trabajen para desarrollar una actitud de humildad y gratitud en lugar de compararse con los demás. Y recuerden que, al colocar a Dios en primer lugar, encontrarán un significado y un propósito más profundos en sus vidas y serán capaces de hacer una diferencia positiva en el mundo.
Colocar a Dios primero en todo lo que haga es fundamental para tener una vida llena de significado y propósito, y para alcanzar nuestras metas. Con una perspectiva espiritual, podemos superar las dificultades y encontrar una mayor confianza y determinación para llevar a cabo nuestros planes. A medida que avanzamos hacia el 2023, recordemos mantener nuestra fe en primer lugar y seguir el camino que Dios ha trazado para nosotros. Estoy seguro de que si ponemos en práctica esto podremos alcanzar todo lo que nos propongamos.