Si quieres aprender a conservar tus alimentos y te cansaste de tirar vegetales que se pudrieron o descompusieron rápidamente, estás en el lugar indicado. Hoy queremos compartir contigo las claves para evitar que los productos se echen a perder, consiguiendo que duren más tiempo.
Quizás no estés haciendo todo correctamente, y es por eso que la conservación de los alimentos te da más de un dolor de cabeza a la semana. ¡Pero se terminó! Con esta sencilla guía podrás aprender 4 formas de preservar los vegetales, ahorrando dinero y tiempo. ¿Te lo vas a perder?
Formas de conservar las frutas y verduras para que duren más
Para evitar que microorganismos dañinos ingresen a los vegetales, lo ideal es lavar y secar muy bien las frutas y verduras, además de mantener la higiene de la nevera. Evita el moho y la proliferación de gérmenes con este sencillo método.
Guardar las frutas y verduras enteras.
Esta práctica evitará que se acerquen insectos o que el alimento se oxide rápidamente. Los vegetales y hortalizas pueden sufrir un cambio de color debido al contacto con el aire, lo que llevará a que se descompongan antes de tiempo.
Congela tus alimentos.
La mejor forma para conservar algunas frutas y verduras será guardándolas en el congelador. Cortar porciones y llevarlas al freezer en pequeñas bolsas separadas puede ayudar a que duren más tiempo.
Cuando intentes esta técnica, escalda tus frutas y verduras sumergiendolas en agua hirviendo sin que queden blandas. Luego, deberás sumergirlas en agua fría (hervida previamente) hasta que los alimentos se vuelvan a enfriar.
Refrigera o déjalas a temperatura ambiente.
Algunas frutas y verduras deberán ser conservadas a temperaturas muy bajas, mientras que otras pueden mantenerse por más tiempo (porque les falta madurar aún o tienen más resistencia, debido a su cobertura natural o corteza). Por ejemplo, podemos dejar en el mostrador o mesada frutas como el aguacate, melón, banana, peras o kiwis.
Mediante estos procesos de conservación podrás hacer que las frutas y verduras se conserven por más tiempo, evitando que pierdan calidad y sabor. También puedes tener en cuenta otras formas de preservarlas, como la acidificación, el ahumado, el salado, el azucarado, el preparado de conservas y la esterilización.
Logra que tus alimentos duren mucho más y evita que sufran alteraciones con estos métodos eficaces. Además de favorecer el consumo saludable, estarás ahorrando dinero y consiguiendo una alimentación variada y abundante.